Trias cede y no elimina la parada de taxis de la plaza de Catalunya
MÒNICA TUDELA
La parada de taxis de la plaza de Catalunya con la Rambla que el ayuntamiento quería eliminar y que finalmente ha ampliado en una plaza, ayer.
El 5 de diciembre este diario publicaba unas declaraciones del concejal de Movilidad de Barcelona, Eduard Freixedes, en las que apuntaba que la histórica parada de taxis ubicada en la plaza de Catalunya con la Rambla tenía los días contados. Explicaba que la intención municipal era trasladar la parada a la otra acera de la plaza, frente al Zúrich, ”antes de Navidad”. La Navidadllegó, pasó y la parada de taxis allí sigue. Finalmente el municipio ha cedido a la presión de los taxistas, muy reticentes al cambio, y ha decidido mantenerla. No solo eso, sino que ha aumentado el número de plazas legales de la misma, que pasa de tres a cuatro.
Cualquiera que tenga en mente la imagen de esa parada -situada frente al Hard Rock Café- sabe que, pese a que sobre el papel era para tres taxis, allí era frecuente ver al menos una decena de vehículos. Los taxistas alargaban la parada tanto a lo largo como a lo ancho, con doble e incluso triple fila. Esa indisciplina -y las quejas del aparcamiento subterráneo aledaño, cuya entrada quedaba tapada por los taxis- llevó al municipio a plantear la eliminación de la parada anunciada por el concejal y de la que ahora ha dado marcha atrás. “Finalmente se conservará. Los taxistas se han comprometido a respetar las cuatro plazas”, apunta una fuente municipal, que también confirma que se mantiene la idea de crear una nueva parada con siete plazas frente al Zúrich. “La primera propuesta del ayuntamiento ofrecía 14 plazas a cambio de suprimir la de la Rambla: siete frente al Zúrich y siete en Pelai. El sector del taxi rechazó la de Pelai e insistió en mantener la de Rambla, con lo que se ha ampliado en una plaza legal la de la Rambla y se han añadido las siete del Zúrich, descartando la de Pelai“, asegura esa misma fuente.
VIGILANCIA POLICIAL
Ayer a la una de la tarde, dos guardias urbanos custodiaban la parada, velando por el cumplimiento de las cuatro plazas. Pero no se puede tener un policía en cada esquina, claro. A la misma hora, el otro extremo de la plaza, frente a un Portal del Àngel abarrotado de compradores de Reyes, en la otra parada de taxis que Freixedes quiso eliminar inicialmente pero que ya entonces acabó aceptando por el compromiso del sector a respetar el número de plazas, había siete taxis: uno en doble fila y otro sobre el paso de peatones. Freixedes aseguró en su día que conservaba la parada del Portal del Àngel por el compromiso de los taxistas a respetar la norma.
Solo media hora más tarde, a la una y media, los urbanos ya no vigilaban la parada de la Rambla; la única de las pocas que operó sin interrupción durante la guerra civil, según explican los taxistas para argumentar su valor. Sin policía, había ya cinco coches./el periodico
Fuente:El periodico